Enero, 2010.
Hace casi 5 años, corté una rama de un Bursera Simaruba, en la carretera hacia Cerro Azul. Sin conocimiento ni técnica de cómo o a qué altura cortar una estaca, el resultado fue un arbolito deforme, tipo arbusto, sin ninguna intención de desarrollar un tronco alto. Luego de leer cómo se corta una estaca para lograr un buen árbol, lo abandoné a su suerte en un pote por un par de meses. Conseguí otra estaca derecha, que prometía una mejor forma, pero se pudrió en el pote. Mientras tanto, el arbolito deforme seguía creciendo: lo rescaté y lo sembré en la acera.
Luego de casi 5 años de podarlo y podarlo, para que vaya “cogiendo forma” de árbol, hoy tiene una forma extraña: un árbol torcido pero saludable, la rama más alta ya tiene aproximadamente 12 pies de alto y sus ramas deformes se extienden a lo ancho de la acera completa. Resistí varios intentos de cortarlo definitivamente, por deforme y estéril: a los 5 años no ha floreado ni fructificado, pero me duele cortarlo.
Creo saber porqué no ha floreado: quizá la poda excesiva y además nunca le ha faltado agua, ni en verano. Dado que tengo otras plantas cercas que necesitan riego, el Indio Desnudo nunca ha estado totalmente seco y cuando se lava el garaje parte de esa agua moja un poco la acera. Este año trataré de evitar que se moje, los riegos serán puntuales, dejaré secar la grama alrededor y no lavaré el garaje durante los meses secos a ver si este año florea.
Hoy mientras estaba recostada, miré hacia la ventana y UN ORIOL se paró en el Indio Desnudo. Esta terrible foto fue tomada con el iPhone, sólo para recordar el primer Oriol que veo desde mi ventana. El avistamiento duró si acaso un minuto, pero me llena de esperanza que dentro de un par de años más, tendré muchos Orioles, tángaras y reinitas migratorias en mi acera… Bueno eso espero: siempre y cuando produzca frutos.

Like this:
Like Loading...